El ministro de Educación Roberto Aguilar informó que Bolivia alcanzó una tasa de cobertura neta en primaria del 95%, cumpliendo con la meta 2 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, gracias a la inversión educativa del Estado que llegó al 8,9 % del Producto Interno Bruto PIB.
El programa educativo contó con el apoyo del Comité de Seguimiento del Fondo de Apoyo al Sector Educación (FASE II), con aportes de la Cooperación Española, el Fondo de Población de Naciones Unidas UNFPA, Suecia, Dinamarca y los Países Bajos, que en el 2010 aprobó la Fase II para impulsar el Plan Estratégico Institucional (PEI) del Ministerio de Educación y la aplicación de la nueva Ley de Educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez con 90 millones de dólares, de los cuales 20 millones fueron aportados por la Cooperación Española.
El informe fue realizado en el encuentro entre autoridades del Ministerio de Educación, encabezados por el ministro Roberto Aguilar, y jefes de las cooperaciones de Suecia, Dinamarca, los Países Bajos, la AECID y el Fondo Población de NNUU siendo el órgano máximo de coordinación y rendición de cuentas de la FASE II.
Durante el encuentro del Comité de seguimiento del Fondo de Apoyo al Sector Educación (FASE II) se presentaron los 15 indicadores de avance educativo con los datos finales a 2016, que incluyen datos de cobertura, acceso y permanencia, sobre paridad en la educación, sobre avances en la formación de docentes y sobre inversión del Estado en educación.
El ministro, don Roberto Aguilar, remarcó en su intervención los avances que ha tenido la educación boliviana en los últimos años y el compromiso de las agencias de cooperación con la educación: “Llevo 9 años como ministro de educación trabajando conjuntamente con esta canasta y se han logrado avances altamente positivos en educación con su apoyo”.
Por su parte, Francisco Sancho López, coordinador de AECID, institución que coordina actualmente este apoyo presupuestario por parte de los donantes, hizo hincapié en que “Se ha realizado un esfuerzo impresionante en la transformación del sistema educativo en Bolivia » y como el Fondo Canasta ha resultado un buen instrumento para ello de forma que «La experiencia exitosa de canasta debería extenderse a otros sectores y países»
