La AECID firmó el pasado 22 de diciembre un acuerdo de delegación con la Unión Europea para el programa de agua y alcantarillado en áreas urbanas y peri-urbanas en Bolivia, que supone 15 millones de euros procedentes de la Facilidad de Inversiones para América Latina (LAIF). Este monto se une a otros del Banco Interamericano de Desarrollo, del Fondo de Cooperación de Agua y saneamiento (FCAS) y a la aportación de Bolivia para conformar un programa de 125 millones de euros que promoverá el derecho al agua y al saneamiento de 200.000 personas del país andino.
17/01/2018.- La realización de programas de cooperación internacional a través de la cooperación delegada es un instrumento cada vez más frecuente en el ámbito del desarrollo. Se trata de una herramienta en la cual uno o varios donantes encomiendan a otro que actúe en su nombre y administre la subvención y haga de interlocutor con los donantes. El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento apuesta desde hace varios años por este tipo de intervenciones- que permiten una coordinación mayor y fomentan programas con fuerte impacto- y es gestor de diversas actuaciones de este tipo en Centroamérica y ahora en Bolivia. En 2017 se prevé que el FCAS gestione a través de la cooperación delegada más de 100 millones de euros.
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El pasado 22 de diciembre se firmó con la Unión Europea el Acuerdo de Delegación para el programa «Apoyo al Programa de Agua y Alcantarillado en Áreas Urbanas y Peri-Urbanas » en Bolivia que supone 15 millones de euros, procedentes de la Facilidad de Inversiones para América Latina (LAIF). A esto se une la donación de 5 millones de euros de la AECID, más de 49 millones de euros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 19 millones de presupuesto municipal y 24 millones aportados por el Estado boliviano. El objetivo es ampliar y mejorar el acceso a los servicios de agua y saneamiento para la población objetivo de más de 200.000 mujeres y hombres así como la gobernanza del sector en Bolivia.
Es precisamente el Ministerio del Medio Ambiente y Agua de Bolivia (MMAyA) quien lidera el programa y está a cargo de la implementación de todas las acciones, que finalizarán en 2022.
A través de inversiones estratégicas en infraestructura junto con una mejor prestación de servicios y gestión de los recursos hídricos, se fortalecerá la resistencia frente a las sequías y las inundaciones en las poblaciones urbanas.
Los fondos de la Unión Europea cubrirán aspectos esenciales como la planificación (planes de agua, saneamiento y drenaje urbano sostenible), el diseño de la infraestructura, la gestión de los recursos hídricos y la gestión del servicio de agua y saneamiento, mientras que los demás fondos están principalmente orientados a inversiones e infraestructura. Las inversiones financiadas con los fondos LAIF pretenden ser soluciones innovadoras e instalaciones de investigación que puedan potenciar el sector.
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