España ha consolidado en los últimos años una Acción Humanitaria eficaz y de calidad, que se rige por los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia y cuyos objetivos son: salvar vidas, aliviar el sufrimiento y mantener la dignidad humana durante y después de las crisis en base a la evaluación de necesidades. La Agencia Española de Cooperación ha desarrollado mecanismos de financiación, flexibles y ágiles, como son los convenios de emergencias con las principales ONG y los fondos humanitarios con los socios internacionales que han permitido establecer asociaciones con el Programa Mundial de Alimentos, UNICEF, ACNUR, OPS, OMS, FAO, OCHA o el Movimiento Internacional de la Cruz Roja, entre otros.
La Cooperación Española, se ha ido dotando de instrumentos para gestionar esa ayuda de forma eficaz. Así, desde 2007 existe una Oficina de Acción Humanitaria (OAH), se ha adoptado una Estrategia de Acción Humanitaria de la Cooperación Española y se ha invertido en el fortalecimiento de los mecanismos de coordinación y de respuesta y en el fomento de nuevas herramientas financieras y protocolos de actuación. El IV Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016 establece como meta fundamental en materia humanitaria la mejora de la calidad y de la coordinación como maneras de contribuir de modo más eficaz a la asistencia y protección de las poblaciones afectadas por las crisis humanitarias.
Enfoque integrado de intervenciones
La complejidad de las crisis actuales exige una respuesta a las necesidades esenciales teniendo siempre en cuenta las causas estructurales, las dinámicas y las capacidades de las poblaciones afectadas. La AECID mantiene una visión de la respuesta humanitaria integrada en el contexto y en línea con otras respuestas que toman en consideración los retos estructurales porque la naturaleza de las crisis actuales exige abordarlas de un modo coherente e integrado. Las intervenciones de AH de la AECID deben tener un basado en dos elementos: 1.- Inversión en la preparación para la respuesta a crisis, por medio del fortalecimiento de capacidades locales y regionales para la respuesta y del apoyo a sistemas de alerta temprana (SAT) y a planes de contingencia de organizaciones socias –globales o regionales. 2.- Integración en las actuaciones de respuesta de los enfoques VARD Vinculación entre la Ayuda la Rehabilitación y el Desarrollo, y de resiliencia, en la medida de lo posible, dependiendo del contexto específico de cada intervención; promoviendo intervenciones basadas en el refuerzo de las capacidades y de las dinámicas autóctonas de ámbito local, nacional o regional.
Punto Focal:
Juan José Sanzberro
juanjo.sanzberro@aecid.es